Hoy, 30 de mayo.

Opresión significa: sensación molesta que produce la cosa o persona que oprime. Siempre infligida por personas despótas, tiránicas, abusivas, dictatoriales. Dictadura significa: una forma de gobierno autocrática, en la que el poder se centra en torno a la figura de un solo individuo (el dictador), estableciéndose un gobierno de facto que controla los poderes del estado y legitima su poder en base al dominio de la fuerza.
A veces me pregunto en cuántos hogares, a puertas cerradas, funciona este esquema de poder. Cuántas mujeres no pueden cortarse el pelo porque a sus esposos -o padres- no les gusta, cuántas tienen que dejar sus empleos y estudios porque su marido no quiere que ellas salgan, o les dicen "que no lo necesitan", cuántos padres entregan sus hijas a novios que también piensan igual. Cuántas mujeres, y hombres, niños aguantan golpizas del "jefe de la casa". Y me pregunto cuándo terminará.
Hace casi 50 años salimos de una larga dictadura, de un espantoso periodo de sangre, de prisión moral y encierro intelectual. Pero hoy, 2008, estamos sometidos a una opresión por igual, o peor, detestable: la impunidad.
Recordemos a los Héroes de ese 30 de mayo. Es lo menos que podemos hacer.