miércoles, junio 14, 2006

Restregándole al pueblo en la cara que sólo la sangre de los ricos molesta.

Esta frase no la dije yo; pero hubiese querido decirla (bueno, por algo la elegí como titular). De ninguna manera intento criticar ni reducir el grado de consternación general ante el estúpido asesinato de la jovencita santiaguera. Jamás. No debió suceder, no debería repetirse, como decía el otro día; la policía no está trabajando porque apresó a los culpables, al policía estaría realmente trabajando si previniera estos y otros crímenes. Y a esto precisamente me refiero: a los otros crímenes.
Se me parte el alma al ver imágenes del sepelio de Vanessa, al oír las palabras de su papá refiriéndose a ella como “su mariposa”. Pero… ¿Dónde están las fotos en primera plana del entierro de Bartolina Gómez, que fue asesinada a machetazos hace 15 días en un campo de Neiba y nadie ha hecho nada; donde están las fotos del entierro de mi amigo Elvin Reyna que fue asesinado con dos disparos a quemarropa el 11de octubre del 2003 y nadie hizo nada; donde están las imágenes de los entierros, la mayoría de las veces tintados de precariedad de todos los asesinados en los barrios y pueblos, ante la mirada indiferente de la “policía que está trabajando tan bien”? ¿Dónde están? No es que unos merezcan más atención que otros, ni que llenemos las páginas de nuestros diarios de sangre (lo digo adelantándome a los que me reclamarán esto), es que todos merecen el mismo trato, la misma cobertura, la misma atención . No una policía que funciona bajo presión, cuando le bajan una línea. En todos los casos mencionados la comunidad entera sabe quiénes perpetraron el hecho, los conocen, la policía lo sabe y nadie hizo nada. No es rencor social pero es una realidad. No es llenar las páginas de sangre, es que nuestras calles ya se están llenando de sangre y no es apresando 4 hoy que eso se va a resolver. Es meas profundo, pero mientras encontramos la huidiza y esquiva forma de poner punto final, no seamos tan descarados, tan insultantes. Que aparezcan también en los editoriales los dolientes desagarrados de Bartolina, de Elvin, de Juan , de Pedro, sin averiguar primero si son de Gurabo, de Cerro Hermoso, de Villa Faro o de Neyba.

6 comentarios:

Maria dijo...

Yo propongo que seamos todas periodistas ciudadanas... que publiquemos nosotras mismas estas noticias que le hagamos la contra a los medios con dinero que solo van con la gente con dinero y que se olvidan que ciudadanos somos todos y, sobre todo en la muerte, nadie es mas ni menos que nadie.

dirat dijo...

yo no se ni que decir.
bueno, repudio todo tipo de violencia.

Anónimo dijo...

Exelente articulo.

Eso del periodismo ciudadano es interesante.

alfonso dijo...

pasate por mi blog...leete un post que se llama comision

aa dijo...

Eso que has mencionado en esta entrega son varias de las cosas que rebotan en mi cabeza. Lo mismo digo de la clase social a la que pertenecen los culpables. Mientras más pobre eres, menos te puedes defender de aparecer por las cuatro esquinas, y todos vieron lo rápido que aparecieron las caras infantiles de los asaltantes en la prensa, como también se pudo evidenciar el color de su piel. Me pregunto si hicieron lo mismo con los jóvenes que dieron a otro estudiante de medicina en la capital por estar con eso de las carreras clandestinas. La respuesta es fácil de decifrar, generalmente viene acompañada del monto a pagar por el anonimato protector. Felicidades por tu blog...

Unknown dijo...

Gracias luis.