viernes, agosto 02, 2013

Manejo y dirección de voces en publicidad



A pesar de lo que muchos piensan, al hacer un anuncio de tv y/o radio, no se “pone a cualquiera a hablar”. Si se hace bien, claro.

Y en radio, por razones obvias, es mucho más importante que las voces, los sonidos y la música hagan una simbiosis cuasi perfecta. Así como en cine es un error si notas demasiado la música en el fondo porque ésta debe fundirse con la acción de la pantalla, en radio, todos los elementos deben complementarse y jugar en consonancia. Unos efectos de sonido que no tienen nada que ver con la situación, distraen y molestan. Una musicalización muy alta o muy bajita crea ruido en la pieza. Y una voz que no aporta, que es masculina cuando el producto o mensaje manda una mujer, que es imperativa cuando debe sugerir, son algunos de los errores más comunes al realizar una cuña de radio.

Otros son:
Problemas de dirección (o falta de la misma). Esto se evidencia cuando tienes una buena voz pero su tono o inflexión no son las correctas para el mensaje, la personalidad de la marca o la situación específica del anuncio. Por ejemplo: una voz con un tono serio, pausado, en una cuña que habla de una fiesta, un evento emocionante, etc. Es muy probable que el locutor o locutora, leyera el texto simplemente sin una dirección adecuada de parte del productor/a o creativo/a. Puede ser también que el locutor sea de aquellos que tienen una voz impresionante pero cero capacidad de inflexión y/o actuación. Eso sí es complicado.

Otra falla grave y muy, muy común, es que las marcas y anunciantes insisten en que en los anuncios se hable “correctamente”. Durante años, no podías siquiera sugerir incluir la palabra “chulo” en un texto, porque te la mandaban a quitar. Estoy de acuerdo en que una cosa es no usar expresiones incorrectas, barbarismos del lenguaje y linduras así, pero otra es pretender que la gente en los anuncios no hable como gente. Es refrescante escuchar esas cuñas en que los actores se expresan como dominicanos reales, como nosotros hablamos: cortando las palabras, L por R muchas veces, rápido, con esa confianza innata y usando modismos típicos. Lo otro es aburrido. Siempre un tono coloquial es más creíble, por tanto más convincente. Tienes que hablar como habla tu target. Y si tu target es en extremo correcto pero no escucha radio, ¿qué haces produciendo una cuña de radio?

Algo parecido sucede cuando se usan voces infantiles. Muchas veces hay conflicto con los niños de ciertas edades porque no pronuncian todas las letras correctamente, pero creatividad quiere un niño pequeño porque es más tierno y le saldrá más natural, pero el cliente quiere que se pronuncien todas las palabras (sobre todo el nombre de su producto) per-fec-ta-men-te. Cuando el encanto es que los niños hablen, pues, precisamente, como niños.

Disponer un amplio banco de voces, para diferentes tipos de campañas y productos, es muy importante en publicidad. Hemos pasado por etapas en las que se usan las mismas voces para todo y entonces cansan, en que se pone de moda un estilo de locución y todos los anuncios se oyen igual, hasta la tendencia de “no usar locutores”, entonces hay que salir a buscar gente que no tiene experiencia grabando, pero habla como “gente normal”. Uf.

Entonces, esa gente que habla “normal”, no tiene RNC, no tiene factura, no puede cobrar o no se le puede facturar al cliente. Ay, un lío que no es parte de este tema.

Más adelante, en otro post, les traeré algunos consejos de mis amigos locutores, sobre cómo mantener la naturalidad, manejar diferentes inflexiones, etc.


La foto es del website --> runrun.es  

Si te interesa la creatividad puedes leer este post antiguo: La rabieta del creativo 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre he encontrado fascinación por este mundo de las voces comerciales y he encontrado placer en que haya diversidad para no encontrar las mismas voces en todos los comerciales y haya un campo más amplio para los talentos a todos los niveles. Me gustaría que pudieras hacer una segunda parte de este post hablando de las voces para jingles, y qué le aconsejarías a alguien que, como yo, quiera incursionar en este mundo... qué puertas tocar, dónde enviar un demo, etc. Abrazos, Rosannita.