Hoy el día mandaba rabia contra el mundo, contra este paisito que a veces quisiera que fuera de otro y no mío, el día mandaba reclamos que cairán en oídos sordos, el día mandaba impotencia que buscara salidas infructuosamente, el día mandaba planes para huir y renegar de la tierra. Pero una frase, corta y directa, me calmó. "Lo que te toca es repartir amor a su familia".
Hoy se enterró una vida, joven, con planes, con futuro, llena de trabajo y rodeada de esperanzas, cercenada por la violencia que hace mucho comenzó a anidarse en nuestro suelo, no en el suelo físico, sino en el suelo donde caen las semillas de nuestras vidas, donde nacemos todos. Y es doloroso, es inútil, rebelarse y luchar contra... ¿contra qué?
A causa de un objeto tonto, un-no-importa-qué-es, le dieron un tiro en el pecho a Ignacio. ¿Por qué? porque sí, porque los pleitos en el patio de la escuela ya no son a golpes sino a tiros, porque yo soy un hombre y lo tengo más grande que tú. Hoy una niña de un año se quedó sin papá, una joven esposa está desorientada como barco a la deriva, y una madre desconsolada no sabe si es una realidad o una pesadilla.
No voy a perder mi tiempo especulando en qué parará el caso. No pude verlo, pero dediqué mi tiempo a sentarme al lado de su esposa, sostener su mano, y conocer su niña que, inocente, dormía, como un oasis entre tanto llano y dolor. En ella es que hay que pensar. Ella es la importante.
Hoy se enterró una vida, joven, con planes, con futuro, llena de trabajo y rodeada de esperanzas, cercenada por la violencia que hace mucho comenzó a anidarse en nuestro suelo, no en el suelo físico, sino en el suelo donde caen las semillas de nuestras vidas, donde nacemos todos. Y es doloroso, es inútil, rebelarse y luchar contra... ¿contra qué?
A causa de un objeto tonto, un-no-importa-qué-es, le dieron un tiro en el pecho a Ignacio. ¿Por qué? porque sí, porque los pleitos en el patio de la escuela ya no son a golpes sino a tiros, porque yo soy un hombre y lo tengo más grande que tú. Hoy una niña de un año se quedó sin papá, una joven esposa está desorientada como barco a la deriva, y una madre desconsolada no sabe si es una realidad o una pesadilla.
No voy a perder mi tiempo especulando en qué parará el caso. No pude verlo, pero dediqué mi tiempo a sentarme al lado de su esposa, sostener su mano, y conocer su niña que, inocente, dormía, como un oasis entre tanto llano y dolor. En ella es que hay que pensar. Ella es la importante.
6 comentarios:
Muy triste y muy lamentable el caso como vidas se nos escapan de la mano tan inutilmente, por estupideces, sin razon de ser..
Ay Dios Gitti y como fue eso???
Migui... namasté... el amor (a pesar de todo el dolor) ofrece amor...
Hasta cuando tanta violencia???
Lo importante de la muerte no es lo que ella es en sí, sino lo que ella nos trae; no es el instante mismo del paso a la otra vida, sino la otra vida a la que ella nos abre paso. Para quienes tenemos fe, la muerte es sólo un suspiro, una sonrisa, un breve sueño; y para los que vivimos de la dichosa esperanza de una felicidad sin fin, que encontraremos al cruzar el umbral de la otra vida, ésta no es sino un ligero parpadeo y, al abrir los ojos, contemplar cara a cara a la Belleza misma; es exhalar el más exquisito perfume –el de nuestra alma, cuando abandone el cristal que la contiene— para iniciar la más hermosa aventura y gozar del Amor en persona… ¡ahora sí, para toda la eternidad! La muerte no debería llamarse “muerte”, sino “vida” porque es el inicio de la verdadera existencia. Paz y oración por el corazón de un amigo que nunca olvidaremos, te quiero Mr. elvin....
Muy bonito tu Blog, felicidades.
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