Carnage. Review.

No todos los días puedes ver el rostro transfigurado de, la que quizás no fue la novia de América pero sí muy amada, Jodie Foster, y verlo de esta manera. Sentimientos mezquinos, envidia y egoísmo transforman el semblante de la ex-niña Coppertone. 

Y, lógicamente, no es éste el único elemento que sorprende de la última producción del director maldito Roman Polanski. Lo que más sorprende es que a pesar de que, como espectador, en principio te repelen las actitudes infantiles y mezquinas de los cuatro personajes, su caracterización es tan humana, tan palpable que te encuentras reconociéndote -o quizás proyectándote- en más de una de ellas durante el transcurso de la película.

Y eso no es bueno para la paz mental!

En esta historia, vemos dos pares de padres que sostienen una amable reunión luego de que sus respectivos hijos se involucraran en una pelea, pero a medida de que el tiempo avanza, la noche se convierte en un caos gracias al comportamiento detestable de ellos.

Basada en la obra teatral (que se nota) Un Dios Salvaje de Yasmina Reza, tiene cuatro grandes actores como protagonistas: la sra. Foster, John C. Reilly, Cristopher Waltz y Kate Winslet. El director, Polanski, hace un brevísimo cameo como el vecino que abre la puerta ante el escándalo (tan breve que yo ni cuenta me di que es él).

En Carnage, Polanski recorre todos los sentimientos humanos, con sus vacíos y odios, en tan sólo 79 minutos y un único escenario (con excepción de las tomas realizadas en el parque que son, también, un único plano y se rodaron por separado). Es un poco previsible porque al emnos yo sabía que esa educada reunión iba a acabar mal, pero pienso que eso también era intención del autor. 

Es triste que muchos de los que vieron esta película se perdieron la cherry del helado, que es la secuencia final, que ocupa todos los créditos finales y en la que el director y la autora (co-guionistas) basan la esencia de su mensaje. "Un plano cuya sutilidad, todo hay que decirlo, se eleva bastante por encima del texto de la obra, en ocasiones demasiado obvio y subrayado. Una genialidad que, esta sí, es puro cine" (La Butaca).

PD: Mi personaje favorito: Walter!