No soy gente de arrepentimientos. Una impulsividad ya no tan loca, mezclada con 2 tazas de terquedad, me hacen decir “a lo hecho pecho.. y, lo hecho hecho está”. Aún así, tengo un par de arrepentimientos reales por ahí que debo trabajar.
Ahora bien, lo que voy a contar es un arrepentimiento leve que me pegó en la cara pero a la vista de muchos es bastante banal (o eso me repito a mí misma para evitar darme cabezazos contra la pared). Aquí mismo, en este blog, he expresado mi oposición, rechazo, desaprobación y desdén hacia la piratería. He publicado campañas internacionales sobre lo difícil que es para el artista crear y dar a conocer su obra. Me conocen por eso. Cine, libros, música, cuadros, etc.
Bueno, con el dolor de mi alma, he de confesar, sí confesar, que ante la presión de los demás, lo cara que están las películas, lo poco que disfruto últimamente de la experiencia de una sala de cine, un día sucumbí ante un enviado del mal que le metió por los ojos Encantada a Alma (@**^#@@@@******). Y así, con esta obra hermosa cometí mi primer acto de McPirateo (bueno, el segundo, pero por el primero me hice perdonar por el mismo afectado).
Lo sé, lo sé, lo sé. Soy una hipócrita. Pero ahí no paró. No pienso enumerar los otros títulos infames que han pasado por mis manos (no soy suicida tampoco), pero sí compartir un momento que sufrí la otra noche, en que todas mis culpas me atacaron, las muy crueles: estaba viendo una de las tantas películas que no pude (o no quise) ver en su estreno (La Fiesta del Chivo), y luego de sufrir un doblaje castizo, y un sonido tan deficiente que Andrea sonaría como Citizen Cane a su lado, Oh horror de horrores! al terminar la angustiosa cosa esa, una mano cruza delante de la imagen y esta se va a negro. Una mano. Una mano. La forma más vil, menos sofisticada, pero la más descarada de pirateo... y yo la llevé a mi casa.
Sí, estoy exagerando pero yo tiendo a hacer eso. Después de esa experiencia, me pasé el fin de semana alquilado películas carísimas en Movie Max para tratar de subsanar en algo el daño a mi espíritu. Oh dios del celuloide y del derecho de autor, ¡cómo me halaste las orejas! Eso se llama una galleta con mano.
¿Si me curé de este descarrilamiento? Sólo el tiempo dirá.
* Y lo peor de todo es que la película es horrible. Ah sí, ya lo dije. Horrible.
® La foto es de www.masterfile.com
Ahora bien, lo que voy a contar es un arrepentimiento leve que me pegó en la cara pero a la vista de muchos es bastante banal (o eso me repito a mí misma para evitar darme cabezazos contra la pared). Aquí mismo, en este blog, he expresado mi oposición, rechazo, desaprobación y desdén hacia la piratería. He publicado campañas internacionales sobre lo difícil que es para el artista crear y dar a conocer su obra. Me conocen por eso. Cine, libros, música, cuadros, etc.
Bueno, con el dolor de mi alma, he de confesar, sí confesar, que ante la presión de los demás, lo cara que están las películas, lo poco que disfruto últimamente de la experiencia de una sala de cine, un día sucumbí ante un enviado del mal que le metió por los ojos Encantada a Alma (@**^#@@@@******). Y así, con esta obra hermosa cometí mi primer acto de McPirateo (bueno, el segundo, pero por el primero me hice perdonar por el mismo afectado).
Lo sé, lo sé, lo sé. Soy una hipócrita. Pero ahí no paró. No pienso enumerar los otros títulos infames que han pasado por mis manos (no soy suicida tampoco), pero sí compartir un momento que sufrí la otra noche, en que todas mis culpas me atacaron, las muy crueles: estaba viendo una de las tantas películas que no pude (o no quise) ver en su estreno (La Fiesta del Chivo), y luego de sufrir un doblaje castizo, y un sonido tan deficiente que Andrea sonaría como Citizen Cane a su lado, Oh horror de horrores! al terminar la angustiosa cosa esa, una mano cruza delante de la imagen y esta se va a negro. Una mano. Una mano. La forma más vil, menos sofisticada, pero la más descarada de pirateo... y yo la llevé a mi casa.
Sí, estoy exagerando pero yo tiendo a hacer eso. Después de esa experiencia, me pasé el fin de semana alquilado películas carísimas en Movie Max para tratar de subsanar en algo el daño a mi espíritu. Oh dios del celuloide y del derecho de autor, ¡cómo me halaste las orejas! Eso se llama una galleta con mano.
¿Si me curé de este descarrilamiento? Sólo el tiempo dirá.
* Y lo peor de todo es que la película es horrible. Ah sí, ya lo dije. Horrible.
® La foto es de www.masterfile.com
Qué dolor!!! Una mano... bueeeeno... pero peor que te pasara una cabeza (como confieso haber visto!!!)
ResponderEliminarAunque ya los niveles de "piratería" están más avanzados... casi no se ven manos ni cabezas, guarda eso para la historia!!!
gitti..amor......cual era mala, la fiesta del chivo..cual?
ResponderEliminarSí, Alfonso, La Fiesta del Chivo: mala, lastimera, indignante.
ResponderEliminarhay cosas peores. Pero na, todo hemos hecho algo de que arrepentirnos, aunque, arrepentirse es una cosa, que bien mirado, no sirve para nada.
ResponderEliminarNota; esta es una cita de Octavio Paz modificada, o de Cela, no recuerdo bien.
Un abrazo.
Al menos no la viste mal en el cine. En el Diamond me pasó dos veces. Primero una en la sala 5 en la que le cortaban la cabeza a los actores (al principio pensé que era algo medio avant garde) y luego de 30 minutos de protestar fué que la arreglaron; la segunda vez un par de semanas después y en la sala 3 un audio peor que el de cualquier video cámara de pacotilla y lo peor es que aún después de repetidas protestas... no arreglaron nada.
ResponderEliminarMe las bajé de Ares, después de todo, había pagado para verlas en condiciones.
seré sincero!, No es que apoye la piratería, Porque en serio!, no he visto ninguna Película Dominicana Pirateada o he escuchado NINGÚN Cd (álbum, produccion) Dominicano Pirateado, pero los demás Si, (solo CD's porque una película cuando es pirateada pierde TODO) tal vez me digas que es lo mismo, pero te diré que no, el mercado de la musica nunca es tan débil como nos los pintan, eso sí me refiero al creado en Estados Unidos, Porque sería un pecado el piratear un CD dominicano sabiendo TODO el sacrificio!
ResponderEliminarPero Gitti, no has hecho nada que Nadie no haya hecho!
Migui, las confesiones aligeran el alma... vuele, vuele y piratee carajo!!!!
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