miércoles, mayo 14, 2008

Para los que se preguntan


Por encontrarnos ya en la recta final de este circo, sentí la necesidad de releer parte del ideario de Duarte. Sí, ese señor que a medias enseñan en las escuelas. Preguntémonos cuáles y cuántos de los integrantes de este espectáculo representan siquiera una milésima de esos ideales. Y ahí estará la respuesta que necesitamos este viernes.

Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio;
hoy hombre sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la patria.

Procuraré conservarme bueno, conservaré mi corazón y mi cabeza.

Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba
sin dejar mi Patria libre, independiente y triunfante.

Hay palabras que por las ideas que revelan llaman nuestra atención y atraen nuestras simpatías hacia los seres que las pronuncian.

El crimen no prescribe ni queda jamás impune.

Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos
y para nosotros mismos.

Trabajemos, trabajemos sin descansar, no hay que perder la fe en Dios, en la Justicia de nuestra causa y en nuestros propios brazos.

Vivir sin patria es lo mismo que vivir sin Honor.

Toda ley no declarada irrevocable es derogable y también reformable en el todo
o en parte de ella.

La ley no puede tener, ni podrá tener jamás, efecto retroactivo.

Ninguno podrá ser juzgado sino con arreglo a la ley vigente y anterior a su delito;
ni podrá aplicársele en ningún caso otra pena que la establecida por las leyes
y en la forma que ellas prescriban.

Lo que la ley no prohíbe, ninguna persona, o sea no sea autoridad, tiene derecho a prohibirlo.

La ley, salvo las restricciones del derecho, debe ser conservadora y protectora de la vida. Libertad, honor y propiedades del individuo.

Todo poder dominicano está y deberá estar siempre limitado por la ley y ésta por la justicia, la cual consiste en dar a cada uno lo que en derecho le pertenezca.

Ningún poder de la tierra es ilimitado, ni el de la ley tampoco.

Se prohíbe recompensar al delator y al traidor, por más que agrade la traición
y aún cuando haya justos motivos para agradecer la delación.

La ley es la que da al gobernante el derecho de mandar e imponer al gobernado
la obligación de obedecer.

Toda autoridad no constituida con arreglo en la ley es ilegítima y por tanto, no tiene derecho alguno a gobernar ni se está en la obligación de obedecerla.

La Nación dominicana es libre e independiente y no es ni puede ser jamás integrante de ninguna otra Potencia, ni el patrimonio de familia ni persona alguna propia ni mucho menos extraña.

La nación dominicana es la reunión de todos los dominicanos.

Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán siempre víctimas de sus maquinaciones.

El Gobierno debe mostrarse justo y enérgico... o no tendremos Patria y por consiguiente ni libertad ni independencia nacional.

Por desesperada que sea la causa de mi Patria, siempre será la causa del honor y siempre estaré dispuesto a honrar su enseña con mi sangre.

El amor a la patria nos hizo contraer compromisos sagrados para con la generación venidera; necesario es cumplirlos, o renunciar a la idear de aparecer ante e tribunal de la Historia con el honor de hombre libres, fieles y perseverantes.

Sed justos lo primero, si queréis ser felices.

La política no es una especulación; es una Ciencia más pura y la más digna, después de la Filosofía, de ocupar las inteligencias nobles.

® La caricatura es de www.boquechivo.com

2 comentarios:

  1. Excelente lectura un día como hoy. Gracias de corazón.

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  2. No estoy de acuerdo con este post; El Ideario de Duarte es seguido por todos los políticos dominicanos, solo que al reves..

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