Hay quienes que pensaban que no era posible, especialmente después de resultados no tan Almodóvar-esques como Los Abrazos Rotos, que decepcionaron más que impresionaron, pero yo siempre pienso que a este director sólo le queda ya superarse y sorprendernos más. Ya él cruzó "the point of no return".
Leí muchas críticas sobre esta película luego de su estreno en España. Y, como es natural cuando se trata del hijo de Calatrava, hay quienes la odian y quienes la aman. No existen términos medios. Esta heterogeneidad de opiniones me dio una idea de a lo que iba ayer en su pre-estreno en el marco del Festival de Cine Funglode: esperaba ser impactada por un auto a gran velocidad.
Pero no fue así. En realidad fuimos aplastados por un camión cargado de cemento, atropellados más de una vez y luego enterrados. Sobrevivimos, eso sí.
Sí agradezco que ninguna de las críticas que leí me develó la trama más allá de lo que la sinopsis oficial revela. Una trama osada, con ribetes tan reprochables que te hacen sentir culpable de entender la motivación del personaje. Un personaje principal que no es otro que un fabuloso Antonio Banderas, vuelto a sus dignos orígenes, a mil años luz de su acartonado Hollywood. Una historia llena de giros inesperados, pero contados con una calma y una parsimonia que sólo un director tan experimentado como Almodóvar puede lucir (y acostumbrado a jugar con la psiquis de sus espectadores diría además). Yo tampoco revelaré ese detalle que convierte esta película en un desfile de sentimientos que van de la sorpresa, la incredulidad, el asco, la belleza, lo moralmente incorrecto, la tragedia y, para no faltar a su costumbre, la comedia dentro del dolor.
Como siempre, la música es el tercer personaje importante. Acertada, hermosa. Los decorados, el vestuario. La locación en este caso se convierte también en punto focal que resume los sentimientos oscuros detrás de Banderas y que a simple vista no vemos. Destacan una Elena Anaya, quien se perfila tal vez como su próxima favorita, y Blanca Suárez. Esta vez no me quedé 100% convencida del papel de la regularmente perfecta Marisa Paredes, algo en su aspecto y la historia de su personaje no me convencieron. Anoche luego de verla, y tras discutir largamente tratando de salir del shock, discutíamos que gracias a Dios Pé no pudo hacer esta película: ese papel de Vera no era para ella.
Lo único malo de la noche: la proyección. La desorganización e irrespeto del Festival. Una sala sobrevendida y un público que no aprecia lo que ve. Aquí mi desahogo.
Volvamos a La Piel que Habito. Vaya a verla, pero vaya preparado.
2 comentarios:
Gitti gracias por el comentario... me dejas con la expectativa de poder verla aqui en Miami, donde debe haber en algun sitio un cine que nos muestre producciones de verdad...osea no las de Hollywood solamente!.. 100% de acuerdo con tu comentario de la Pura Veida... eso me recuerda a la clase de educación sexual de la escuela. Que poca evolución tenemos, es una verguenza!!.. Bueno amiga...mil gracias, escribe por favor tu opinion de la campaña de Benetton tan controversial, me gustaria saber tu punto de vista. Besitos!
Vi la película hoy y nada lo prepara a uno para esa increíble trama! Qué película tan sorprendente. Salí encantada de la sala, deseando pedirle al cine que la pusiera de nuevo! Es muy cierto lo que dices, la cuestión con Almodóvar es de amor u odio. Yo lo amo. Gracias por este post. <3
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