"La Hora del Amemeeeeeeeeeeee"

Todo el que haya trabajado en Publicitaria Pagés, entre el 98 y el 2003, debe estar sonriéndose. El autor de esta frase, que daba pie a una cómica representación , era el querido Elvin Reyna.

Honestamente, no pensaba escribir nada sobre él hoy, no quiero batir los desechos; pero me sentí comprometida a compartir lo que me pasó. Las coincidencias, que no lo son, sino el destino actuando, trajeron a este blog a Michael, un primo de Elvin que vive en NY.

Aquí debo decir que Elvin fue vilmente, cobardemente, impunemente, asesinado el viernes 11 de octubre del 2003, en su pueblo natal, San Francisco de Macorís, por un policía que anda sueltecito todavía, mientras compartía con unos amigos de la infancia en un food shop y, siendo Elvin como era, había mediado en un conato de lío que se armó entre el animal vestido de gris (que no estaba vestido de gris, era de la "secreta") y unas mujeres que estaban ahí.

Pues, después del dolor, de la estupefacción, de la rebeldía, viene la calma y el buscar el sentido o el propósito de lo sucedido. Yo personalmente no pude darle mi adiós a mi queridísimo Elvin: estaba conminada a mi cama, yo y mi panzón de 6 meses. Quizás por eso siempre se me quedó esa pregunta eterna del por qué y mas bien, el ahora qué?

Esto fue lo que le dije a Michael:
Yo quería mucho a Elvin; era una persona afable, desinteresada, con una actitud ante la vida envidiable, que no veía diferencias en la gente ni por su posición ni su dinero, nada! No pasa un día sin que a las 3:00 p.m me acuerde de él con un relajo que teníamos con lo que él había bautizado “La Hora del Ameme”, siempre hablábamos de hacer un simulacro de programa de TV con eso, y así muchas otras más que lo hacían único. Su pérdida fue muy dura, no sólo por ser tan joven, en tan buen momento de su vida, tan querido, sino por ser una muerte tan estúpida e insultante. Pero, la vida de todos tiene un propósito y sólo Dios lo conoce hasta que cada uno de nosotros lo descubre por sí mismo. Quizás la de Elvn haya sido que los que lo recordamos usemos su recuerdo para tratar de hacer justicia, no dejando que sea olvidado y los culpables, aunque impunes ante la ley no así ante los ojos de la comunidad, de los que los rodean.

Yo no estoy ahí, en su pueblo, no tengo que ver al asesino de mi amigo pasearse como si nada, pero aún así me indigna, me repugna. ¿Qué hacer? no dejarlo caer en el olvido, no por venganza ni odio, sino como lucha personal y conjunta para lograr, algún día, borrar la impunidad de nuestro ADN. El odio por odio sólo reproduce dolor, vacío, basura, pero el recuerdo con una justificación trae la luz.

Queridísmo Elvin, te prometo que algún día yo haré nuestro programa, cada vez que el aire acondicionado del carro me mueve el pelo me sonrío, jamás he conocido a nadie que pirateara los cd's de una manera tan perfecta ante mi mirada reprobadora, Proud Mary/Diamond Mall/la casa de Sandra Cividanes/el parqueo de la agencia/Proud Mary again/Berimbau/,Kí ... las películas compartidas, las cervezas, los libros de diseño, las charlas, ese viaje a Panamá, ese pleito con Paulette que hizo historia... muchas cosas, muchas vivencias, mucho cariño. Ver a Yesenia aún y ver un pedacito tuyo. Donde sea que estés estarás con tus camisitas color crema, hablando de publicidad, de cine, de comida, haciéndole chistes a San Pedro a ver ste presta las llaves. EPD, te recordamos.

*no hay fotos porque era too much para mí hoy.