miércoles, agosto 17, 2005

Antes yo hacía muchas cosas.


Me he convertido en un cliché. Ahí está: lo dije finalmente. A esta altura del juego, después de ser de todo un poco (creativa, redactora, diseñadora, pintora, columnista, cinéfila, productora de radio, fotógrafa de fines de semana, estudiante de áreas improductivas, conciertóloga empedernida, viajera atropellada, patrullera de carreteras, experta en tragos sencillos), hoy sólo hago DOS cosas: trabajo y cuido a Alma. No me malinterpreten: no me arrepiento jamás de todo lo que se queda por mi niña y soy capaz de abandonar cualquier peli de Truffaut, concierto, traguito con los panas o helado en Copelia por esa enana revoltillo. Pero (siempre hay un pero), llega un momento en que la revolución que desatan estos cambios se asienta (como si le dieran unos cuarto$ a los insurgentes) y una se empieza a sentir vacía. Entonces, cuando no estoy con ella o después que ella se acuesta, me pregunto, “cómo yo hacía todo eso? Y, "cómo comienzo de nuevo?”.
Tanto que yo hablaba de las mujeres que una vez eran madres se abandonaban, no necesariamente físicamente, sino sus intereses, sus inquietudes, sus profesiones, SU VIDA. Pues, ya me di cuenta por qué es que eso pasa. Es que es muy fácil dejarse llevar del ajetreo, de los pañales, la leche, la comida, las vacunas, el pediatra, etc., etc., este trabajo de 28 horas diarias y pensamiento constante. Porque la niña tiene su vida. Su colegio, sus manualidades, sus juegos, su rutina…. y mami? Hay una tira cómica de Maitena que dice eso mismo, las madres abandonan su vida por la de sus hijos y después se amargan cuando ellos hacen la suya. Tú te imaginas? Ay no!
Mi migui dice (ya ella es famosa aquí, verdad?) que mientras uno no trabaja lo de adentro no puede salir (bueno, más o menos es así). Entonces, como ya lo acepté, qué voy a hacer? Poco a poco debo ir recuperando mi vida, haciendo los cambios que se necesitan, ver qué periódico/revista sale premiado con esta gran escritora, buscar una frecuencia a través de la cual seguir hablando de lo que me gusta, tener siempre en el carro monedas para el peaje, y….. tener la disposición para DESPERTAR! Eso es lo más importante.
Por eso es que uno no puede escupir para arriba, y si lo haces, trata de no dejar la cabeza en la misma posición.

3 comentarios:

Montirul dijo...

True.. sad but true...

Florecita dijo...

Bueno darling, soy famosa en internet, yes Migui!!!! lo bueno es desperatarse antes de que te des cuenta de que pasaste por la vida sin saber que pasaste... je, y sé que del patronato de madres a full time me están mirando de reojos, sé que todavía no he parido por el cuerpo propio, pero ahí están Víctor y la Pame, que son más que críados por mi... también está el tiempo de decir basta!!!!!! de poner el límite... y sabes... ya cuando lleguen a pre-adolescentes porque antes era cuando se llegara a tajalanes te dicen adiós chau... se van con los panas porque estás pasao, etc... y es normal, la vida, el ciclo, así hicimos e hicieron y seguiran haciendo... lo bueno es tenerse, contar con uno... en fin llegar al Tao y simplemente Ser...

YOMIMOSOY dijo...

tao o no tao...he ahi el dilema!!

nada...yo me convenci de que uno no puede dejar de tener vida para vivir la de los hijos, y yo tengo 2 para 3, ell@s tambien tienen la suya, y eventualmente haran lo mismo que nosotros hicimos...IRNOS a vivirla...

asi que a vivir ahora...NUESTRA vida!!!